Dejó a sus gatos, su casita y en su velorio, no solamente fueron sus familiares, sino también la policía.
Rosa, una jubilada de 69 años, falleció el 14 de agosto, en un hospital de Paraguarí.
Cuando se realizaba su velorio y posterior sepelio, los ánimos se encendieron entre sus parientes y todo acabó en escándalo.
La primera chispa saltó donde se velaba el cuerpo. Un allegado contó a EXTRA que sus primas estaban a cargo de los preparativos, hasta que apareció otra con la cédula de la finada.
“Oh, casualidad, una de sus primas tenía la cédula y hakate’y (mezquinó la cédula), y ahí ya comenzó el lío”, relató.
Testigos afirman que la discusión subió de tono porque la mujer quería llevarse objetos de valor. “La gente que asistió en el velorio ya vio la escaramuza porque quería llevar algo, no sé si era la heladera, la moto, pero algo de valor”, manifestó el allegado.
Fue ahí cuando otra pariente se plantó, los gritos estallaron y tuvieron que intervenir los agentes que llegaron al lugar en patrullera.
Pidieron perdón
Al día siguiente, en el cementerio de Paraguarí, los problemas continuaron. Frente a la cruz mayor, los familiares volvieron a pelearse previo al entierro.
El sepulturero, Eladio Martínez, confirmó a EXTRA lo sucedido.
“Se discutieron frente al kurusu guasu y pidieron perdón, porque se pelearon entre ellos”.
El trabajador, cansado de la situación, les advirtió que debían apurar, ya que el entierro coincidía con el feriado del 15 de agosto y tenía otros compromisos.
Rosa vivía en una humilde casita rodeada de parientes. Tenía una propiedad con tres terrenos y dos motocicletas.
“Lo que nadie sabe es dónde está el título de la propiedad”, se preguntó el familiar.
Conflicto
No se llevaba bien con sus familiares
Según otro conocido, Rosa ya estaba enferma desde hacía tiempo.
Además, había tenido enfrentamientos con familiares cercanos porque un perro había matado a varios de sus gatos, que eran su adoración.
Personas que la conocían supuestamente le contaron que siempre iba sola al hospital y que nadie la visitaba. Sin embargo, durante el entierro supuestamente comenzaron a discutir entre sí, porque una aseguraba haberla cuidado más que la otra.
“No hubo incidente”
La prima dio su versión.
EXTRA intentó obtener la versión de una de las primas que supuestamente enfrentó a la pariente que se quedó con la cédula. La mujer aseguró que no ocurrió nada fuera de lo normal.
“El último velorio en el que participé fue el de mi prima y no hubo incidente alguno durante todo el velorio. Incluso, después de que los vecinos y amigos partieron, nos quedamos toda la madrugada con ella hasta el amanecer, éramos cinco primos y no pasó absolutamente nada”, afirmó.
“Durante todo el velorio, es más, ni en el entierro hubo incidente”, reiteró la prima, aunque sus propios conocidos sostienen lo contrario.