Un trabajador que estaba limpiando parte del patio de la cancha del Club Guaraní de Caazapá escuchó los ladridos de un perro, como pidiendo ayuda. Fue a ver qué le pasaba y no podía creer lo que veían sus ojos, el animal estaba ¡enterrado!
El hombre llamó a los Bomberos, quienes rápidamente acudieron al lugar y lograron rescatarlo. Luego se dieron cuenta de que en una de sus orejas tenía una herida, por lo que lo llevaron a la veterinaria, donde lo atendieron gratuitamente.
Posteriormente, los voluntarios lo llevaron al cuartel y le dieron un buen baño. Hasta el momento no se sabe si fue enterrado por sus propios dueños, o accidentalmente se desmoronó la arena sobre él y quedó atrapado. Se cree que estaba ahí desde el pasado sábado.
Ahora, los bomberos buscan personas responsables que lo puedan cuidar y alimentar.