Las trabajadoras domésticas están en la lucha por su aguinaldo ya que la mayoría no tiene ni señales del dinero que les corresponde.
Marciana Santander, presidenta del Sindicato de Trabajadoras del Servicio Doméstico del Paraguay, indicó que las compañeras que cobraron su platita de fin de año son poquísimas.
Tanto así que en su programa de radio “Doméstica Ñe’ê” inició una campaña para que las trabajadoras se animen a exigir su aguinaldo y denunciar si es que no lo reciben.
“Hasta el último rincón donde están las trabajadoras domésticas queremos que sepan que tienen derecho al aguinaldo”, expresó Marciana.
Algunas trabajadoras recibieron la promesa de que tendrán su plata el último día del año, lo que no les permite tener una Navidad digna. A otras les indicaron que cobrarán la mitad el 31 de diciembre y la otra mitad recién en enero.
Santander manifestó que las mujeres del servicio domésticos temen denunciar a sus patrones. “Yo les pido que no tengan miedo, si no cobran el 31 vamos a denunciar en grupo en el Ministerio del Trabajo”, apuntó.
Una buena noticia para ellas es que el sindicato consiguió un convenio con el Ministerio de Defensa Pública para ayudar a las trabajadoras que fueron despedidas injustamente.
Año de necesidad
La pandemia pegó con fuerza al sector doméstico. Cientos de trabajadoras quedaron desempleadas y, las que mantuvieron sus trabajos, fue a costas de perder sus derechos.
El Ministerio de Trabajo señaló que 55.000 trabajadoras domésticas perdieron sus empleos en el año 2020. Este año, con el repunte económico, muchas fueron recontratadas, pero aun así hay 12.000 puestos de trabajo menos que antes de la pandemia.
La doctora Marcella Zub Cantero, del centro Kuña Róga, en colaboración con los sindicatos, realizó un informe sobre la situación laboral de las domésticas. Asegura que el 2020 estuvo marcado por la necesidad.
Las que recuperaron o mantuvieron su trabajo se encuentran en una situación precaria, trabajando más horas, con menor sueldo y sin IPS. Para otras fue al revés, sufrieron recortes de sus horas de trabajo, lo que significa menor ingreso. El Ministerio de Trabajo inicia una campaña de concienciación, pero el control y las sanciones no se ven.
Salario mínimo y todos los derechos
Tras muchos años de lucha, en el 2019, las trabajadoras domésticas lograron una ley que les permite cobrar salario mínimo, trabajar por horas en diferentes hogares, contar con IPS, vacaciones y todos los derechos laborales.
Todo estaba encaminado a que la situación mejore, pero la pandemia liquidó esas posibilidades. Las empleadas tuvieron que verse forzadas a aceptar trabajar “en negro”, ganar menos y laburar más, para no quedarse sin trabajo.