Era el poguasu de la política: diputado, mandamás de una cooperativa, coqueteó con Mario Abdo y trabajó para la campaña política de Santi Peña.
Pero la noche le llegó a Juan Carlos Ozorio con el Operativo A Ultranza Py, el mega golpe al crimen organizado que sacudió Paraguay el 22 de febrero de 2022.
El mayor operativo al narcotráfico en la historia del país. Ni sus padrinos políticos pudieron salvarlo. El operativo dejó 50 imputados, con nombres pesados como el presunto narco Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, y el exdiputado Ozorio, señalado como pieza clave en una red transnacional de narcotráfico y lavado de plata.
La Fiscalía lo acusa de ser parte del esquema criminal liderado por el prófugo Sebastián Marset. El políticokue está preso actualmente.
EL ABUSO
Según la denuncia, el exparlamentario habría aprovechado cuando la mamá de la nena estaba trabajando y dejó a la pequeña viendo tele en la casa del propio Ozorio.
Ahí, según la investigación de los fiscales, el tipo habría manoseado a la menor varias veces. No quedó ahí nomás: otra vez, el hombre habría subido a la nena a su auto y la llevó a un local de comida rápida. Apenas la mamá se bajó un ratito, otra vez el político habría abusado de la criatura.
La historia se supo cuando la mamá notó que la niña de 9 añitos en ese entonces, tenía miedo de quedarse sola y ya no quería volver a la casa de Ozorio. Fue ahí que la pequeña, con miedo y todo, le contó a su mamá lo que pasó. Al principio la mamá se asustó y hasta retiró su denuncia, pero después reafirmó todo y el caso
El abogado Renato Ortiz afirmó que “la familia vivía con miedo”.
El fiscal Orlando Paiva presentó varios testigos, entre ellos, la declaración de la propia madre, donde se retractó de la denuncia. Sin embargo, en otras declaraciones ante el fiscal, se ratificó finalmente del caso.
El agente del Ministerio Público presenta otros elementos de convicción, entre ellos, la declaración de la víctima en el Centro de Atención de víctimas.