01 may. 2025

Doña descubrió que su casamiento es trucho

Exige solución al registro civil de Concepción. Un funcionario cobraba, pero no lo anotaba en el libro.

20211215-008materialA,ph01_24799_31129783.jpg

Liz Viviana Silva Godoy (41) tiene el certificado de matrimonio que le entregaron al casarse, pero no tiene valor.

Telefuturo

Liz Viviana Silva Godoy (41) casi se cayó de espalda cuando en la oficina del Registro Civil de Concepción le informaron que su matrimonio es trucho y que la solución más rápida es volver a casarse.

Viviana y Francisco José Cabral Álvarez (46), se casaron el 11 de agosto de 2011, en la oficina del Registro Civil que funcionaba en el Hospital Regional de Concepción. Vivieron 10 años como marido y mujer hasta que hace poco la doña fue al Registro a solicitar un certificado de matrimonio.

No quiere pagar de nuevo por el trámite

El funcionario buscó incansablemente en el sistema, pero los datos no aparecían.

“Me dijeron que no estaba registrado mi matrimonio, pero que podría estar en los libros y ahí me pidió que vaya a la oficina del Hospital Regional”, señaló la señora en contacto con Telefuturo.

Liz Viviana fue al sitio donde se casó y llevó el certificado original de matrimonio que se le había entregado en ese entonces.

“Le mostré al señor que tenía el original del acta, me hizo uno nuevo porque estaba confiado que existía ese libro. Le llamó a otras personas que le confirmaron que esa acta no existía”, expresó.

Cobró y no registró

Mariza Ferreira, directora del Registro Civil de Concepción, explicó que en el 2011 hubo varios problemas.

Tuvieron un funcionario que “casaba” a las parejas, les cobraba, expedía el certificado original con sellos y firmas, pero no los registraba en los libros.

Así como Liz Viviana y su marido, otras dos parejas están con el mismo lío. Cuando estos llegaron a reclamar, el funcionario fue despedido.

La directora apuntó a que el documento que tienen estas parejas no tienen valor. El número de folio en realidad pertenece a los papeles de otras personas.

Supuestamente, a inicios de año ya plantearon una solución: las parejas debían de trasladarse hasta Asunción para poder registrar el casamiento. Pero las parejas no fueron y el plazo venció en mayo de este año.

“No es que me quiera casar demasiado sino que necesito esos documentos para unas gestiones. Ellos deben hacerse cargo de todos los costos que implica casarse de nuevo o ir a Asunción”, dijo doña Liz Viviana.