Desde su celda en la sede de Investigación de Delitos, hasta su nuevo lugar de reclusión en la Penitenciaría Regional de , trasladaron agentes policiales a Librada Figueredo.
Pese a su dura declaración para defenderse de las acusaciones de su expareja, el español Antonio Pérez García, la mujer no pudo eludir la cárcel.
El extranjero la había denunciado por y robo agravado, asegurando que se apropió de un dineral que ambos trajeron de para comprar una casa en Coronel Oviedo. Él dijo además que la había rescatado de un prostíbulo.
Por su parte, la mujer negó cometer el hecho asegurando que era el hombre quien la obligaba a prostituirse. “No le robé nada”, dijo.