Luego de un año de estar prófugo, el martes se presentó ante la justicia Wilfirdo Quintana, el exdirector de la Penitenciaría Regional de San Pedro, escenario de una de las más atroces masacres carcelarias que se registró en nuestro país. El hecho dejó un saldo de 10 muertos, supuestamente en medio de una disputa territorial de bandos dedicados al tráfico de drogas tras las rejas.
Quintana eludió a la justicia desde el 16 de junio del año pasado, cuando el enfrentamiento entre el Primer Comando Capital y el Clan Rotela se cobró diez vidas. Además, en el lugar se reportaron ciertas irregularidades. Entre ellas, una espacio que debía estar destinado para una granja, pero era utilizado como espacio VIP de un narco que consiguió el mismo en base a sobornos al entonces director.
A consecuencia de todo esto, el operador político de la ANR fue imputado por cohecho pasivo agravado el 3 de julio del 2019. Desde ese entonces, Quintana no regresó más a su domicilio.
Al salir a la luz esta situación, el exministro de Justicia, Julio Javier Ríos, admitió que Wilfrido Victoriano Quintana Parodi llegó al cargo por ser operador político. “Entró a pedido de los referentes de San Pedro”, dijo en el programa La Lupa, de Telefuturo.