Una vecina de Encarnación, Etel Marisol, dueña de una despensa, denunció que fue víctima de estafa luego que le robaran su WhatsApp.
La señora señaló que la llamaron del servicio técnico de una aplicación de pagos con la que ella trabaja habitualmente en su despensa. “Me llamaron diciendo que querían corroborar unos datos por una operación que había hecho. Sabían todos mis datos personales, hablaban con mucha seguridad”, explicó Marisol en contacto con Itapúa en Noticias.
Los estafadores le dijeron que le llegaría al WhatsApp un código y que necesitaban que confirmara. “Me dijeron que era para solucionar el problema, pero al pasar el código, mi WhatsApp se cerró automáticamente y apareció un mensaje que decía que mi cuenta estaba siendo usada en otro teléfono”, dijo.
A partir de ese momento, perdió todo acceso a su cuenta de WhatsApp. “Entré desde el teléfono de mi hijo y vi que yo estaba en línea, pero no era yo. Sentí desesperación total”, recordó.
Poco después, desde su número comenzaron a enviarse mensajes a sus contactos, gente con la que trabaja y a miembros de una fundación donde es tesorera, solicitándoles transferencias bancarias.
Gracias a que su caso se difundió rápidamente, muchas personas se percataron de que no era ella quien realizaba esos pedidos. La mujer acudió de inmediato a la comisaría local, donde presentó la denuncia.
Marisol advirtió además que los delincuentes también intentaron apoderarse de su otra línea telefónica y de su cuenta de Messenger. Tuvieron el control de sus redes durante varios días. “Fue una pesadilla. Yo no hice clic en nada, no abrí ningún link. Solo recibí esa llamada y entregué el código. A partir de ahí, perdí todo”, lamentó.
Finalmente, instó a la ciudadanía a no compartir códigos de verificación ni datos personales con supuestos representantes de empresas, y a reportar inmediatamente cualquier intento de engaño.