En horas de la noche del martes, los propietarios de la Lomitería Richard, ubicada sobre la avenida San José de Limpio, se disponían a cerrar cuando un hombre llegó y encañonó al hermano del dueño que se desempeña como delivery y estaba parado en la vereda, tras realizar sus entregas.
Sin dudar, el trabajador entregó la plata que tenía, una suma de 300.000 guaraníes, y su celular. El malviviente no ingresó al local y huyó a bordo de una camioneta Nissan Terrano, que lo esperaba a cierta distancia.
Junto a una patrullera que hacía recorrido en la zona, el delivery persiguió a los delincuentes. Sin embargo, para peor suerte, el móvil de la Policía se descompuso y ni empujándola volvió a arrancar.
El joven debió seguir solo la persecución hasta que dos balazos efectuados desde la camioneta lo detuvieron.
Lo llamativo fue que el ladrón dejó sus zapatillas en la huida.