19 may. 2024

De 70 balazos acabaron con el opulento “Gringo” en PJC

Pese a sus antecedentes, andaba libre, pero ya mantenía perfil bajo. El presunto narco llegó a robar droga de la Jefatura de Policía.


gringo narco.jpeg

El temido “Gringo” fue encontrado muerto en el sofá. Su cuerpo fue retirado ante las curiosas miradas de vecinos, entre los que había niños inclusive.

Archivo

De la misma forma que mataron a su hijo, con armas de guerra, tres sicarios ultimaron ayer a Clemencio Gringo González (64), presunto jefe narco de Pedro Juan Caballero.

Lo sorprendieron en la pequeña pieza que alquilaba en el barrio Obrero, y lo dejaron como colador, con nada menos que ¡70 disparos!

Aparentemente, él ya sabía que su vida corría peligro, por eso andaba medio escondido hace dos meses, según informó el corresponsal Marciano Candia.

Más tarde, la Policía encontró incinerado, en el barrio Jardín Aurora, el auto que se habría usado para el crimen.

Largo historial

Clemencio González nació en Horqueta, Concepción, pero muy joven fue a Amambay. Según datos, primero fue “ahijado” de Fahd Yamil y después se habría asociado con Fernandinho Beira- Mar, líder del grupo criminal Comando Vermelho. También frecuentó la farádula y tenía fotos con varias famosas de nuestro medio.

En 2004, fue señalado como el responsable de mandar secuestrar y acribillar a un chofer de micro, por haber protagonizado un accidente de tránsito en el que murió el supuesto narco Félix González, hermano de Gringo.

Años después, en 2015, estuvo en el ojo del escándalo porque entró a la Jefatura de Policía de Amambay para “liberar” él mismo más de 250 kilos de cocaína incautada.

En 2017, la lluvia de 33 balazos a una camioneta de su propiedad, que produjo la muerte de William Giménez Bernal y su hijito de cinco años, fue considerado el inicio de los atentados narco hacia la capital del país.

En 2021, González se salvó de morir de COVID-19 en el INERAM, donde estuvo internado con custodia policial. Paradójicamente, él salió de alta el 15 de febrero, y su lugar fue ocupado por Robert Acevedo, quien lo llegó a acusar de mandar matarlo. Solo que el diputado liberal no corrió la misma suerte que él.

Meses después, en noviembre, el presunto narco fue detenido en un allanamiento, pero en junio de 2022, la jueza Mirna Ocampos le dio libertad ambulatoria.

Pero sin duda, el gran golpe a su vida fue el asesinato de su hijo Charles, en septiembre de 2023 en pleno centro pedrojuanino. Ese crimen se le atribuyó a un jefe del Primer Comando Capital.