La sirena de la ambulancia anunciaba la más triste despedida, pero también pregonaba esperanza. El corazón de Leyla Ayala ya no latía en su cuerpo; iba camino a su nueva morada.
La Policía Nacional acompañaba ese traslado, como señal de servicio y sincero agradecimiento.
Un hombre desgastado por una afección cardíaca esperaba en una cama de hospital, sitio donde tenía depositadas sus ganas de seguir viviendo.
Veintitrés años vividos fueron suficientes para que Leylu, como la conocen sus amigos, pudiera entender su misión: dar vida.
La familia tomó la dura decisión de decir adiós a la única hija y vio partir el corazón de la princesa que, para ellos, era mucho más que un órgano. La Policía Nacional custodió el traslado desde el Hospital del Trauma hasta el Hospital San Jorge.
Milciades Salinas Benítez (58), un comisario retirado, recibió el órgano. Hace diez días el policía fue conectado a un corazón artificial y su situación era complicada. El paciente ahora está estable, en terapia intensiva, donde permanecerá para la recuperación.
El doctor Marcos Melgarejo, director del Instituto Nacional de Cardiología, contó a EXTRA que en la semana ya son dos los trasplantes de corazón, tres en el mes y cuatro en el año. “El gesto más importante fue el de esta señorita y de su familia por decir sí a la vida en medio de tanto dolor”, expresó.
El doctor Agustín Saldívar, por su parte, posteó en su cuenta de Facebook que varios recibirán una esperanza mediante la universitaria.
“Amanecer del 24 de octubre, son las 5 de la mañana, una joven de 23 años que camino al cielo prende vidas nuevas de esperanzas,muchas gracias al acto de solidaridad máxima en nombre de nuestros pacientes; puede que no hayamos dormido pero la tarea por este operativo va concluyendo”
El profesional contó a EXTRA que la señorita dio vida a varias personas. “A un señor de 49 años le trasplantamos un riñón de Leyla, otro lo está recibiendo ahora en el Hospital de Itauguá un paciente que viene de Encarnación, las córneas serán donadas a una persona joven y los huesos y tendones fueron al Banco de huesos y tejidos”, explicó.
La joven falleció trágicamente en un accidente de tránsito, en el barrio Trinidad, de Asunción. Fue estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).