30 jul. 2025

Balearon comisaría porque les hicieron parar la música

Uno de los policías fue amenazado de muerte. Cuatro barullentos fueron apresados y se incautaron tres escopetas.

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Tres hombres mayores (foto) y un menor de 17 años fueron apresados horas después. como sospechosos de balear la base policia.

Gentileza

Cuatro jóvenes, entre ellos un adolescente de 17 años, fueron apresados por presuntamente balear en la madrugada de ayer la Comisaría 35 de la compañía Rojas Potrero, en Borja, departamento del Guairá.

Uno de los detenidos incluso habría amenazado de muerte a uno de los policías, a través del Messenger.

La agresión y las amenazas se originaron luego de que los agentes les pidieran a los jóvenes que bajen el volumen de la música, que estaban escuchando en una casa.

Uno de los detenidos es Wilder Gómez González (25), residente en Valle-Pe, quien es hijo de Reinaldo Gómez, prófugo por un homicidio ocurrido en una cancha de piki, en ese mismo distrito guaireño.

También fueron arrestados Willian Daniel Benítez Ruiz Díaz (30), domiciliado en Colonia Tacuarehe, Oscar Almada Galeano (22), vecino de Loma’i, y un menor de 17 años. Wilder es quien supuestamente amenazó de muerte al suboficial Francisco Miranda. Los parientes de los detenidos entregaron dos escopetas caseras y una escopeta calibre 12 que habrían sido usados en el ataque.

La comisaria Rosana Amarilla, jefa del Departamento de Seguridad Ciudadana del Guairá, dio detalles a EXTRA, del violento suceso.

La jefa policial refirió que pasada la medianoche de ayer, los agentes de la comisaría 35 recibieron una queja vecinal por polución sonora en una casa, ubicada a unas tres cuadras de la base.

El suboficial Francisco Miranda y otro camarada, llegaron en una patrullera a la vivienda e intentaron hablar con los ocupantes para pedirles que bajen en volumen de la música. Como no salía nadie, esperaron un rato y finalmente la música paró por lo que los agentes regresaron a su base, acotó Amarilla.

En motos

Ya cerca de las 1:30 de la madrugada, llegaron tres motos con seis jóvenes y pararon frente a la comisaría, indicó la comisario. Luego se escucharon los tiros y los agentes de la guardia no sabían qué pasaba. Primero, se pensó que el grupo quería liberar un preso, por lo desde la base se realizaron disparos intimidatorios, que hicieron que el grupo se aleje.

Messenger

El suboficial Francisco Miranda recibió una amenaza a través de Messenger por parte de Wilner Gómez, quien le decía que él no era nada, que no podía ordenarle que apagara la música, que no lo conocía. Además le advertía que no pasaría la noche sin que lo liquidara, según afirmó la comisaria Amarilla.