Denis Reimer esperaba la llegada de su relevo a la estación de servicios para volver a casa, pero Seighard Epp Penner no llegaba a laburar. Las horas corrían, pero el hombre de 69 no aparecía, eran las 19:30 y Denis se empezó a preocupar. Entonces decidió llamar a la policía y reportar la desaparición de su compañero.
Explicó que no solía faltar al laburo y que, como vivía solo, temía que algo le hubiera pasado en su casa. Agentes de la comisaría primera de Filadelfia fueron hasta la vivienda y encontraron que la puerta había sido forzada.
“La policía llegó como a las 20:30 y en la pieza le encontraron en el suelo en medio de un charco de sangre. En ese momento no sabíamos fue asesinado de un escopetazo en la cabeza o cómo. Tenía ya rigidez cadavérica”, indicó el comisario Víctor Barúa.
De la casa solo se había llevado una camioneta, lo que hacía suponer que lo mataron para cometer ese robo.
El jefe de Orden de Boquerón explicó que gracias a la rápida acción policial lograron ubicar el vehículo y supieron a través de testigos que un tal Dani Dyck Faria estuvo paseándose ese mismo día por la ciudad con dicho móvil y rápidamente lograron detenerlo.
El muchacho de 19 años confesó ser el autor del crimen, dijo que lo hizo solo porque tenía una “deuda” pendiente con el fallecido. El detenido manifestó que utilizó un hacha para acabar con la vida del guardia de seguridad y el arma homicida fue encontrada en la camioneta del fallecido. El médico forense diagnosticó como causa de muerte traumatismo de cráneo severo con objeto contundente.
Además de Dani también fueron detenidos su novia, una mujer de 35 años y un amigo, de 27 años, quienes quedaron a disposición del Ministerio Público.