25 abr. 2024

Allanan burdel y rescatan a mujeres que eran explotadas

La fiscala María Teresa Martínez ordenó la intervención del local que funcionaba en Lambaré, el viernes de noche. Del lugar fueron incautados preservativos, dinero y chips de teléfonos celulares. La fiscala María Teresa Martínez ordenó la intervención del local que funcionaba en Lambaré, el viernes de noche. Del lugar fueron incautados preservativos, dinero y chips de teléfonos celulares.

Un burdel denominado “Spa Erótico” fue allanado por una comitiva fiscal policial encabezada por la agente María Teresa Martínez, de la Unidad Especializada de Lucha contra la Trata de Personas, acompañada por personal Antitrata de la Policía Nacional. El local está ubicado sobre la calle Porvenir casi Amado Montoya, en la ciudad de Lambaré. La intervención se realizó el viernes cerca de la medianoche.

La fiscala inició la investigación del caso en octubre de 2015, cuando tuvo conocimiento de la captación masiva de mujeres a través de redes sociales y periódicos para trabajar en el sitio. Antes de presentarse en el lugar, se contactó con los responsables, llamando a los números publicados, y grabó las comunicaciones.

En el operativo rescataron a varias mujeres que ofrecían servicios sexuales y eran víctimas de rufianería. Asimismo, se detuvo a Carolina Rejala, quien sería la responsable de la explotación. La mujer será imputada por trata de personas.

Viajes al exterior

“Este operativo lo concretamos luego de una investigación de varios meses, sobre un grupo que estaba reclutando chicas en distintos puntos del país para explotarlas sexualmente”, dijo la fiscala Martínez. La misma señaló que el trabajo que realizaban también contemplaba la posibilidad de viajar al exterior.

“Vimos que el grupo está vinculado con gente de la farándula y con otros que prestan servicios en hoteles y en determinados lugares. Tenemos evidencias suficientes para imputar por trata de personas”, manifestó Martínez. Del lugar, la comitiva incautó preservativos, dinero en efectivo, cuadernos de registros de servicios y chips de teléfonos celulares. No precisaron si en el momento de la intervención se encontraban clientes.