La Parroquia San Antonio de Padua, de la ciudad de San Antonio, avisó a los vecinos que personas extrañas están usando su nombre para engañar y pedir dinero. Explicaron que los estafadores llaman o mandan mensajes como si fueran de la parroquia, pero en realidad buscan sacar plata con amenazas o falsas promesas.
El aviso señala que las llamadas salen del número +595 981 098755, que antes era de la secretaría parroquial, pero que ya no pertenece a la iglesia ni a nadie del equipo pastoral. Insistieron que la parroquia no pide plata por teléfono ni por WhatsApp. La recomendación es clara: no responder, no transferir dinero y denunciar de inmediato si llega algún mensaje desde ese número.
Desde la comunidad religiosa pidieron que la información se comparta entre familiares y vecinos para evitar que más personas caigan en la trampa.
No es la primera vez que ocurre algo parecido. En mayo, la Diócesis de Caacupé también tuvo que salir a desmentir una supuesta actividad llamada “Pintando la Casa de Mamá María”, que circulaba en redes sociales y se atribuía falsamente al obispo Ricardo Valenzuela. Todo era un invento de personas que se hacían pasar por voluntarios para pedir plata.
Los casos de engaños siguen apareciendo. Hace unas semanas, la Policía detuvo a Cristian Brítez, más conocido como “el reo de las mil voces”. Desde la cárcel de Tacumbú, llamó al gerente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, haciéndose pasar por secretario del obispo de Caacupé y logró que le transfirieran 50 millones de guaraníes.
El dinero fue retirado por dos mujeres, quienes ya fueron detenidas. Según la investigación, otros reclusos también habrían participado en el plan.