Un paraguayo se encerró con toda su familia en el taller de su patrón en el barrio Nueva Pompeya de Buenos Aires, Argentina.
Está ahí desde el sábado debido a que no le pagan los 80.000 pesos de los trabajos de albañilería que hizo en el recinto.
La policía intentó mediar para que abandone el lugar pero él alega que seguirá atrincherado.
Se llama Pedro y en la conversación que tuvo con el portal cronica.com.ar mencionó que el empleador “me da plata de a poco pero no me alcanza. Me siento desamparado porque nadie me viene a ayudar, hace tiempo que estoy acá y me acusan de usurpar una casa y no es así".
Pedro, cuyo apellido no trascendió, filmó y subió a las redes cuando llegó un uniformado a pedirle que salga del lugar en un intento de desalojo.
El policía le pidió una constancia de lo que fue el trato con su patrón y le invitó a plantear una demanda por las vías legales.
Ante la negativa del mismo, los agentes del orden asentaron la situación en un acta.
Discriminación
“Estoy con mi familia sin comer desde el sábado, y esta persona no tiene palabra, le hablé de mi situación y me dijo que era un ladrón frente a mis hijos y es mentira, me discrimina porque soy extranjero. Me cortaron la luz pero todavía tengo agua, y quiero que retiren la denuncia porque no soy un delincuente, quiero trabajar, cobrar y no soy usurpador”, insistió Pedro.
La familia está compuesta por la esposa y los tres hijos. Uno de los compañeros de obra llegó hasta el taller y agregó que “vine a apoyarlo porque está sin comida desde el sábado y no se le puede dar nada, no se le puede alcanzar comida porque si sale a la puerta lo detienen. Nadie vino a ayudarlo, ni siquiera hay un fiscal para que corrobore lo que pasa acá".