El docente Marcelo Silva, agredido brutalmente por una patota de jóvenes, habló por primera vez, tras los deplorables hechos ocurrido en la mañana del domingo, en Lambaré, Departamento Central.
Él y sus amigos fueron molidos a golpes por una turba, a la salida de una fiesta, sin ningún motivo.
“Mis tres hijos, mi mamá están llorando desde el domingo. Para mí que esta gente no tiene que estar libre todavía, porque hoy es viernes y nadie está detenido, estamos gestionando, yo no sé qué más hace falta, yo supongo que por robo agravado ya debían estar también presos”, señaló al canal Noticias Paraguay (NPY).
La víctima, quien sufrió una fractura de tobillo y tuvo que ser operado, para que le coloquen un platino, quedó muy shockeado, al punto que casi perdió la noción de tiempo, ya que en principio dijo que hoy aún era jueves, pero luego se corrigió.
“En mi video se puede apreciar, en la última vez que me tumba, que quedó detrás de los autos, este muchacho (de remera blanca) aprovecha el momento en que yo estoy intentando recuperarme y me hace un golpe practicado de artes marciales y me rompe el tobillo con dos golpes de mano. Fue intencional lo que hizo, lo hizo pensando en cómo perjudicar”, lamentó.
Además, se quedó con varios moretones en el rostro y un ojo morado, a causa de los golpes.
“No sé cómo estoy vivo, en serio; porque, las imágenes hablan por sí solas. Yo creo que me quisieron matar”, sostuvo, visiblemente afectado.
Se comparó con el caso de Fernando Báez Sosa, el hijo de paraguayos asesinado por rugbistas en Argentina, en enero del 2020, y aseguró que recibió más patadas que el muchacho fallecido.
Silva resaltó que les robaron celulares y hasta una cartera, que estaba dentro de un vehículo.
Con eso, destacó que todo fue planificado, ya que con los agresores estaban unas chicas, “quienes se dedican a juntar las cosas; estaba bien estructurado el plan”.
“Perfectamente sabían lo que hacían; como les decía, no es la primera vez que hacen. Ojalá y esas personas que ya sufrieron este mismo tipo de ataque, que nos comentaron que en una estación de servicios de acá próxima también sucedió hace muy poco, que se animen a denunciar”, agregó, antes de enfatizar que “no es la primera vez”, que sucede este tipo de ataques, en la zona.