Eran cerca de las 7:30 de la mañana de ayer cuando Prince subió solita a la unidad de transporte de la Línea 58. El chofer, Arnaldo Leguizamón, de 30 años, se sorprendió al ver la habilidad de la perrita que podía permanecer quieta en medio de la gente.
Arnaldo buscó a sus dueños a través del Facebook, pero no obtuvo respuestas. El animal permaneció a su lado, pero cada vez que un pasajero se bajaba, Prince se bajaba con ellos y se volvía a subir. Arnaldo contó que la perra abordó el micro frente al Stock de Lambaré.
Estuvo con él hasta llegar a la parada, él le dio empanadas y agua y de ida se volvió a bajar en el mismo lugar. El paseo duró unas dos horas y el recorrido fue de 14 kilómetros.
Arnaldo contó que muchos pasajeros le sacaron fotografías al animal, incluso le llamaron “El perro paseador, el perro guarda o el perro ángel”.
Horas más tarde, Arnaldo logró dar con su dueño, quien estaba buscando incansablemente a Prince.