Fue su compañero, su compinche, su mejor amigo. Pequeño, un perro de 3 años, de pelaje marrón, era el mimado de don Juan Martínez (92), con quien estuvo a su lado hasta su muerte.
El abuelito falleció en la madrugada del domingo último, y al igual que su familia, Pequeño también lamentó con aullidos su partida.
Pequeño no se despegó del cajón y peregrinó hasta el cementerio de Campo Aceval, Presidente Hayes, donde fue testigo del entierro de su amo.
Las fotos del perrito al lado del ataúd fueron compartidas por su hija Teresa Martínez, y dejó a más de uno con el corazón roto de la tristeza.
“Estaba con problemas del corazón,entonces le llevamos casi a última hora al hospital, porque acá no hay laboratorios para los estudios, solamente un centro de Salud”, detalló la mujer.
Teresa contó que su padre se fue en una camilla y regresó en un cajón, eso dejó devastado a su fiel compañero que lo esperó con tristeza mientras don Juan se encontraba internado.
“Se le enterró como él quería, quería que le enterraran debajo de la tierra, porque él es conocedor de la biblia. Su perro le siguió caminando hasta el cementerio, hasta que lo alzaron al vehículo un poco antes de llegar y él llegó al lado del cajón”, contó Teresa.
Pequeño se encuentra actualmente con la esposa de don Juan. No la deja y la acompaña donde sea que vaya.