Todo comienza pasadas las 2:45 de la madrugada. La ciudad duerme, pero en una casa del barrio, alguien o algo no descansa.
“Me despierto sobresaltada. Se escucha como si arrastraran muebles, como si colgaran cosas en la pared, como si tiraran todo. Un escándalo. Y yo pienso: ¡Otra vez los vecinos, la gran pu...! ¿Quién tiene ganas de mover cosas a esta hora?”, contó una mujer en un grupo de Facebook. Ella prefirió mantenerse en anonimato.
El sonido insiste, viene del lado de la casa vecina. Pero lo más inquietante aún no había pasado.
Una mañana cualquiera, en el supermercado, se cruzó con su vecina y aprovechó para preguntarle:
“¿Qué hacés vos de madrugada que se escucha tanto ruido?”. Ahí todo se detiene, ambas se miran y tal vez se preguntan por dentro: ¿Mba’e piko oiko? (¿Qué está pasando?”).
Ella escuchaba los ruidos del lado de su vecina, y por su parte la vecina aseguraba que venían de su lado. Pero ninguna de las dos estaba haciendo nada, eso es lo más raro de todo.
En medio de esta extraña coincidencia, hay un tercer protagonista: el perro. Un jagua’i barullento, que ladra toda la noche, menos cuando suenan esos ruidos. Cuando eso ocurre, el perro se queda callado. Se vuelve completamente mudo.
“Justo donde está mi cabeza, en la pared, suena como si alguien escarbara. Me despierto con ese sonido y después escucho plin plan plun. Pero lo peor es que el perro ni ladra”, explicó.
Lo cierto es que ninguna de las dos hace el ruido. Ambas lo escuchan. Ambas se despiertan. Pero no hay nadie más.
La mujer se preguntó si a alquien le pasó lo mismo y las respuestas que le dieron son más inquitantes aún: "¿Será el Pombero o Luisón?, se preguntaron otros.
“Acá cerca de mi ventana, escucho, ruidos y la ventana de mi dormitorio linda con el fondo de una quinta. Se escuchaba como si algo corría de un lado a otro tres veces escuché”, contó María Teresa Pereira.
“A mí me pasa cada vez que voy en la casa de una tía de mi marido, pero ya pregunto al vecino y le dice lo mismo: ‘vos sos lo que andás moviendo las cosas’. A la noche hay movimiento siempre, pero ya me acostumbré”, señaló Aidita Garay.
“Hay varias historias similares, pero ¿Qué será lo que está pasando?”, se preguntó Pedro Soria.