En el Día de la Amistad, Artemio Florentín no se olvidó de saludar a su compañero más fiel: Rubio, el perrito que le cambió la vida y ahora es el “dueño” del micro en el que trabaja.
“Feliz Día de la Amistad... El único amigo que no abandona”, escribió Artemio en un tierno video que publicó en sus redes, donde se ve al peludo bien relajado, echado en uno de los asientos del colectivo, mientras de fondo suena un vallenato, que es su favorito.
Rubio no siempre tuvo esta vida de lujos. Hace tres años, Artemio llegó hasta Carmelo Peralta, Alto Paraguay, para trabajar como conductor de un micro que transporta a los obreros que construyen el Corredor Bioceánico. En su primera semana, mientras hacía su recorrido, vio al perrito tirado al costado del camino: flaco, triste y casi sin fuerzas. Al principio pensó que tenía dueño, pero pasaron los días y el perrito seguía ahí.
Una semana después, Artemio no aguantó más y lo subió al micro. Desde entonces, son inseparables.
Al principio, Rubio tenía miedo de subir, pero con el tiempo se fue soltando y ahora se cree el patrón del colectivo. Pasa todo el día acompañando a su humano, dormita en los asientos y se despierta solo para escuchar su vallenato preferido.
“Él es mi mejor amigo, el que siempre está conmigo, no me falla nunca”, dijo Artemio en una entrevista anterior.
@artemioflorentinrojas ♬ sonido original - Artemio Florentin Ro