26 abr. 2024

Peones se ingenian para protegerse de las serpientes

Usan pierneras de cuero para recorren el campo sobre sus caballos, ante la constante aparición de peligrosas serpientes.

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Los remonteros mostraron al canal NPY su indumentaria para salir a cabalgar por el campo.

Remonteros de Paraguarí se ingenian para protegerse de las víboras, ante la aparición de casos de mordeduras de serpientes en ese Departamento, en estos últimos días.

Los jinetes se ponen resistentes pierneras de cuero, para evitar incluso a las molestosas espinas, que existen en el campo, por donde tienen que recorrer, según comentó un peón de estancia, al corresponsal Reinaldo Gayoso, en el canal Noticias Paraguay (NPY).

Señaló que hay muchas víboras y que incluso se meten en las casas. “Es muy peligroso”, acotó.

El joven mencionó que los que más aparecen son ñakanina hu y Yarará, considera la más venenosa. “No es grande, pero es muy ponzoñosa”, apuntó.

Otro trabajador dijo que hace poco mataron una serpiente y luego la incineraron.

Indicaron que tener este tipo de vestimenta protectora tiene su costo, que no es bajo.

Además, lanzaron un pedido a las autoridades sanitarias de proveer de antiofídicos (antídotos contra el veneno de serpientes), en todos los centros asistenciales públicos del país.

Señalaron que esta situación se debe a las recientes grandes lluvias y también al intenso calor, que hace que salgan las víboras a buscas sitios más frescos.

Últimos casos

Dos casos de mordeduras de serpientes se reportaron en las últimas dos semanas en esa zona.

Un joven de 23 años, de la zona de Cerro Guy, Montiel Potrero, en Caapucú, tuvo que ser derivado al Instituto de Medicina Tropical (Asunción), tras sufrir una mordedura y tener complicaciones, pese a la aplicación del antiofídico.

Otro caso ocurrió en Sapucái, donde un hombre tuvo que ser operado en el Hospital del Trauma de Asunción y remitido al Hospital Regional de Paraguarí, donde quedó internado.

Falleció un niño

La semana pasada, falleció un niño de 7 años, quien había sido mordido por una serpiente, en la colonia Araújo Cué de Curuguaty, Departamento de Canindeyú. El pequeño quedó con muerte cerebral y su deceso se produjo en el Instituto de Medicina Tropical.