Ya había oscurecido en aquel domingo 21 de mayo de este año, cuando el joven Francisco Rojas Cantero decidió ir a un almacén, que se encuentra cerca de la casa de su patrón, Rubén Jara Giménez (41), quien a la vuelta, lo interceptó.
Allí se produjo, según el reporte policial, una acalorada discusión entre ambos, que acabó cuando el jefe agredió a su empleado, quien recibió tres puñaladas y quedó tendido, herido de gravedad, en medio de la calle, denominada 4ª Línea de la colonia Puerto Indio, ubicada en el distrito de Mbaracayú, al norte del Departamento de Alto Paraná.
En medio de la confusión y ante la aparición de vecinos, testigos del hecho, el agresor aprovechó para huir rápidamente del lugar.
El herido fue auxiliado y llevado hasta el Hospital Distrital de Hernandarias, donde fue sometido a una cirugía y quedó internado en terapia intensiva, donde sigue en grave estado, según datos.
En el marco de la investigación del caso, se supo que el día anterior, Rojas Cantero había reclamado a su patrón el pago de su sueldo y eso hizo enojar mucho a Jara Giménez.
Cayó en barrera
El supuesto autor del hecho se mantuvo con paradero desconocido, hasta que el viernes pasado, cayó en una barrera de control, que estaban realizando agentes de la Subcomisaría 49, de Puerto Indio.
Estaba a bordo de un automóvil Kia Sedona, con chapa CBO 647.
Los policías revisaron el sistema informático, donde se encontraron con que Jara Giménez tenía una orden de captura pendiente, por lo que procedieron a su detención y lo pusieron a disposición de la Fiscalía.
Es así que fiscal Édgar Benítez imputo al hombre, por homicidio doloso en grado de tentativa.
El procesado quedó recluido en la mencionada sede policial, a disposición del Juzgado de Garantías, de acuerdo al reporte de caso.