28 jul. 2025

“Parecía un hombre bomba”, dijo empresario extorsionado

Alberto Amarilla, relacionado a casinos online, relató cómo fue el operativo que terminó con la detención de un conocido comisario retirado.

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Tranquilo. El comisario Karim Correa se sentó a mirar como contaban la plata marcada que le entregaron. La víctima cuestionó que ni siquiera fue esposado.

Ministerio público

Extra publicó el caso del conocido comisario retirado, Karim Gamal Correa Villordo, quien fue detenido por supuesta extorsión durante un operativo encubierto en la casa del empresario esteño Alberto Amarilla.

Según medios locales, Amarilla está vinculado como socio comercial del supuesto narcotraficante Marcus Vinicius Espíndola, en un caso relacionado con Arnaldo Giuzzio y una camioneta utilizada para viajar de vacaciones a Brasil con su familia.

Alberto “Beto” Amarilla relató los detalles de la operación que llevó a la detención del comisario y afirmó que también están involucrados dos periodistas y dos abogados de Alto Paraná. Una de las profesionales del derecho es esposa de un periodista.

El empresario comentó que son de Brasil, pero residen desde hace tiempo en el Country Club de Hernandarias, y que su hijo es dueño de un casino online en Ciudad del Este.

Según Amarilla, la persecución contra su familia comenzó cuando se publicaron acusaciones sobre un supuesto “casino fantasma”.

“Salió mi imagen en La Jornada. Ahí, José, un periodista, comenzó a llamarme a través de una abogada, que es su esposa. Me propusieron acuerdos porque, según ellos, tenían mucha información sobre el crimen organizado. Dijeron que allanarían el casino y nuestra casa en el Country, y que eso tendría graves consecuencias para mí”, relató Amarilla en la radio 1020 AM.

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Recordó que días después le contactó el comisario, exjefe de Investigaciones de Concepción.

“Yo lo conocía porque él recuperaba vehículos robados. Me dijo que conocía a esa gente, que eran ‘sinvergüenzas y bandidos’, y que vendría a ayudarme a solucionar el problema inmediatamente”, explicó.

Aliviado

Según Amarilla, esto lo hizo sentir aliviado. La mediación del comisario lo puso “feliz” porque era una figura de autoridad.

Recordó que los periodistas y los abogados le dieron un plazo muy corto para pagar.

“Son como secuestradores. Primero me llamó una abogada muy conocida en Alto Paraná. La grabé, me especialicé como detective, compré un Ray-Ban (lente inteligente) para llevar todo a la fiscalía”, contó.

Mucho dinero

Amarilla señaló que inicialmente le pidieron una suma muy alta que no podía pagar.

“Ahí me llamó ese comisario y me dijo que iba a solucionar el problema. Me mandó la foto del periodismo (sic) y me dijo: ‘Conozco a esta gente, son sinvergüenzas, estafan a policías y fiscales en Alto Paraná. ’. Me voy a ir a solucionar me dijo y puse feliz”, relató.

30 MIL DÓLARES

Amarilla contó que el comisario le pidió 30 mil dólares, pero luego fue reduciendo la suma.

“Me pidió 15 mil dólares para La Jornada y otro monto igual para el Tiempo (sic) de Tales Esquivel, de otro diario. No tenía el dinero”, afirmó.

Agregó: “Después el comisario Gambriaga (sic), de una radio de Hernandarias manda un audio para el comisario Karin, quien estaba conmigo en el auto. Me hizo escuchar que iban a allanar mi casa. Me dijo: ‘Mirá, es el jefe del crimen organizado de Ciudad del Este, muy amigo mío. Puedo hablar con él. Por 50 mil dólares, no allanarán la empresa de tu hijo’. Con la advertencia que si no pagaba iba a ir preso.

“Ahí le dije: ‘Karim, me conocés desde hace 15 años, nunca me involucré con esa gente ni sé cómo operan. La empresa es de mi hijo, y abrir un casino online es peor que conseguir una visa para Estados Unidos, por los trámites en Seprelad’”, explicó Amarilla.

Además, durante la entrevista, dijo que se sintió solo porque ningún abogado de Alto Paraná quería ayudarle “porque la mayoría tiene techo de vidrio algunos ya ni tienen techo de vidrio”, acotó

Por eso, buscó asesoramiento en Asunción. Vino como 5 veces. El exvicreministro Pascual Barrios le ayudó

Fue así como contactó con una fiscal y le relató su caso. Con permisos judiciales, se organizó una entrega vigilada.

LLAMADAS

“El comisario y la abogada comenzaron a llamarme el miércoles para saber si ya tenía el dinero. Les dije que no. A la abogada le pedí que esperara hasta el viernes, siguiendo las instrucciones de la fiscal”, añadió.

Luego, Amarilla se reunió con el comisario en la cafetería Jaha, dentro del Country Club. “Le dije: ‘Ndarekoi la plata, esperame un poco’. Si hubiera tenido el dinero, realmente habría pagado porque me sentía secuestrado. Sacaron fotos de mi esposa, de mi hijo, y en el diario publicaban la foto del casino”, afirmó.

LA CARNADA

Con el operativo ya montado, Amarilla le dijo al comisario que le entregaría el dinero, pero que quería que ponga en voz alta al periodista José

“Le dije que estaba entregando el dinero a su hombre de confianza. Yo estaba como hombre bomba, lleno de cámaras por las paredes, el techo y mi cuerpo. La policía estaba arriba. Cuando lo detuvieron, ni siquiera le pusieron esposas. Los policías del Crimen Organizado comenzaron a recibir llamadas, todos los teléfonos sonaban. ¿Cómo iba a pasar eso en un operativo? ", cuestionó.

Comentó que La fiscal no podía llegar porque había una tormenta. Tal vez los cómplices del comisario estaban fuera, pero todos se escaparon. “Nunca le pusieron esposas. La fiscal fue una héroe”, concluyó Amarilla.

Durante la entrevista en radio Ñandutí en varias partes no se le entendía muy bien su portoñol.

El caso

El Ministerio Público, a través de la agente fiscal Laura Mercedes Giacummo Fernández, de la Unidad Especializada en Delitos Económicos y Anticorrupción realizó el operativo.

La calificación jurídica preliminar atribuida al hecho es la de cohecho pasivo y extorsión, delitos tipificados en el Código Penal Paraguayo. El caso continúa en etapa de investigación a fin de determinar la eventual participación de otras personas involucradas.

Se marcaron más de 6 mil dólares durante la entrega.