04 mar. 2025

Nietito le avisó que había una yarará en la casa

Marcial Benítez devolvió al peligroso animal a su hábitat natural.

20240713-005materialA,ph01_18652_54384647.jpg

Marcial Benítez (39) es baqueano en agarrar víboras. Vive en una isla frente a la ciudad de Concepción. Allí es habitual encontrar estos animalitos. Insta a respetar la vida silvestre.

Sandro, el nietito de 1 año y seis meses de Marcial Benítez (39), herrero de profesión, pero amante de la vida silvestre, llegó a pedirle upa con mucho miedo.

Justo era mediodía y la tele estaba encendida en el noticiero, de su pieza había salido Sandro y le estironeaba del pantalón y le señalaba la pieza, como no habla aún.

“Primero no entendí, pero después me di cuenta que de verdad tenía miedo, entonces me fui a ver qué estaba pasando ¡Ahí vi a la yarará salir de mi pieza!”, contó Benítez a EXTRA.

Indicó que temió por la vida de su nieto, ya que esta víbora es venenosa, pero que él está superacostumbrado al manejo de estos animales porque vive en la isla Chaco’i, frente mismo a la ciudad de Concepción.

“Nosotros convivimos con los animales. No llamé a los Bomberos, porque era más trámite que ellos vengan porque vivimos en una isla, entonces opté por liberarle en un esteral que está a 15 metros de mi casa, ese es su hábitat”, detalló.

Si bien no es la primera vez que Marcial maneja yararás, esta vez decidió grabar el hecho porque el animal entró a su casa.

“Mucha gente comentó mi video y se preguntaba el por qué no le maté. Yo enseño a respetar la vida silvestre, no tenía que matarle si estaba satisfecha, calculo que comió dos sapos, uno de los animales que también hay en abundancia en mi casa y es principal fuente de alimentos de las yararás”, he’i. Contó que ya le tocó manipular pitón y varias yararás, pero esta era particularmente grande, de unos 90 cm. Instó a la ciudadanía a respetar la vida silvestre y a no tocar a las víboras, sino llamar a los bomberos.