Una araña venenosa casi termina con la vida de Kiara Boulton, en West Memphis, Arkansas, EE.UU.
La mujer fue picada por la araña reclusa parda en el dedo del pie. Kiara no sintió nada en ese momento, sin embargo, tres días después, cuando se estaba bañando, notó que que su dedo estaba con un raro aspecto y de color negro.
Aunque fue medicada enseguida, todo se fue complicando más y a raíz de eso, los doctores no tuvieron otra opción más que amputarle la pierna, según el portal RT. Para ello, la mujer fue sometida a una operación tras otra, hasta completar siete intervenciones quirúrgicas.
Todo el procedimiento fue aterrador para Boulton, quien aparte de perder una pierna por culpa de la araña quedó con una millonaria deuda.
La araña reclusa parda, o araña de rincón, es una de las más venenosas en su especie ya que tiene un potente veneno necrótico, lo que significa que mata los tejidos provocando una lesión tan grave que no se puede reparar, además de causar la muerte si la picadura no es atendida a tiempo.