12 dic. 2024

Le injertaron su “amigo” en el brazo y ahora se lo mudaron al lugar correcto

Sufrió una infección que le afectó los dedos de las manos y los pies, además del “amigo”.

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El brazo de Malcolm MacDonald.

Un llamativo caso que tiene como protagonista a un mecánico de Gran Bretaña se dio a conocer. El hombre de 47 años, llamado Malcolm McDonald, llevó su miembro puesto en el brazo durante seis años.

La increíble historia tiene una explicación médica. “En 2014, y tras sufrir una grave infección en la sangre, su pene se le cayó. Malcolm tenía una dura enfermedad que hacía que sus dedos (de las manos y de los pies) y su pene se volvieran negros y oscuros. Poco tiempo después, su pene cayó al suelo.El hombre lo agarró y lo tiró a la basura, mientras que sus testículos permanecieron intactos. Cuando fue al hospital, no pudo solucionar el problema y entró en una importante depresión, que lo llevó a tener problemas con el alcohol”, relató al portal inglés The Sun.

Tiempo después conoció a un médico que le injertó un pene en el brazo, que debería llevar dos años como mínimo, para luego moverlo al sitio correspondiente.

“Extrajeron vasos sanguíneos y nervios de su brazo y se lo implantaron allí para que, con el tiempo, se formara la piel y el tejido de forma natural. Además, el miembro tenía dos tubos que se podrían inflar con una bomba manual y generar una erección de unos 5 centímetros”, explica el portal.

Por la pandemia, el procedimiento se fue postergando, hasta que a inicios de este año le colocaron el pene en su lugar tras 9 horas de cirugía. Ahora tiene nuevamente un miembro de 15 cm e incluso puede mantener relaciones sexuales “gracias a una bomba que colocaron en su escroto y tendrá que llenar con una solución salina”.