26 abr. 2024

Le implantan manos, pero quiere las prótesis

Las prótesis le permitían a Jeff trabajar y conducir vehículos. Aceptó el trasplante pensando en mejorar su vida, pero todo salió mal. Las prótesis le permitían a Jeff trabajar y conducir vehículos. Aceptó el trasplante pensando en mejorar su vida, pero todo salió mal.

El primer trasplante doble de manos realizado en Estados Unidos figuró en la prensa mundial como un gran hito médico. Pero para Jeff Kepner, el paciente, la operación fue un fracaso.

La esperanza

Kepner ya llevaba casi una década usando prótesis en pantorrillas y antebrazos, luego de que les fueran amputadas tras haber sufrido una infección bacteriana en 1999. A pesar de los retos de movilidad, Kepner había logrado mantener su empleo como librero e incluso manejaba automóviles.

Sin embargo, cuando le hablaron del doble trasplante de manos, vio en la operación una oportunidad para mejorar su calidad de vida y volver a desarrollar su sentido del tacto.

La decepción

Desde antes de practicarse la operación, el residente de Augusta, Georgia, entendía los riesgos que conllevaba ser el primero en someterse a una intervención de esta complejidad en EE. UU. Además, de la cirugía de nueve horas a la que se sometió en 2009, para recibir los antebrazos de un donante de 23 años en Pittsburgh, Pensilvania, Kepner ha pasado por el quirófano en tres ocasiones más para corregir posibles fallas que le impedían mover sus manos y temer sensaciones, pero todo fue inútil.

“Lo único que puedo hacer en este momento es sentarme cada día en mi silla de la sala a ver televisión todo el día y básicamente toda la noche”, dice Kepner, quien ahora desea recibir nuevamente las prótesis.