El inconfundible sabor de la yerba no se impone solo en América Latina, también en medio Oriente. Si pensás que tomar mate es una costumbre “de estos lados” nada más, estás equivocado. En lugares como el Líbano y Siria también se consume nuestra tradicional bebida.
Hasta en la guerra
En toda Siria se toma mate, pero es considerado bebida tradicional en Damasco, Homs, Hama, Tartús, Latakia, Idlib, Sueda y Salamiyeh. La costumbre se viene arraigando paulatinamente también en Palestina y Líbano, una zona de guerra donde se toma mate en los dos bandos. En Damasco lo toman en un vaso de vidrio, se le echa una cuarta parte de yerba y azúcar. El agua caliente viene de una pava. Como acá, el mate es una buena ocasión para socializar.
En varias horas
El mate se toma en el desayuno, después del almuerzo, por la tarde y hasta en los boliches, mezclado con alcohol y otros saborizantes. La costumbre no es nueva, desde hace ya más de un siglo los habitantes del lugar disfrutan de la “yerbah mah-tay”, pero ahora su consumo aumentó.