En México, la diputada Candelaria Pérez Jiménez convirtió a una trabajadora del congreso local del estado de Tabasco, en su empleada doméstica.
Ángela Castillo Frías contó a la prensa local que todo comenzó cuando fue asignada junto con un equipo a trabajar para las oficinas de la diputada, hace tres años, pero debido a que nadie acudía al lugar, Castillo casi no tenía nada que hacer.
Ante esto, la diputada le ofreció trabajar en su casa en el municipio de Jalpa donde ella también vive; la mujer acepto por comodidad, ya que de esta manera no tendría que viajar desde Jalpa hasta el congreso todos los días.
Una gran joda
Todo iba bien hasta que Candelaria, la política comenzó a pedirle que se encargara de limpiar la casa, cuidar a sus hijos, y en una ocasión según relató llegó al punto de pedirle a ella y a otros de sus compañeros que preparen bocadillos para fiestas que ella organizaba.
Al principio, Angela no denunciaba lo que pasaba por miedo a que Candelaria le hiciera algo, ya que la veces que se quejaba la diputada le decía que ella era su dueña y que podía mandarle. Pero se animó a contar todo esto luego de que la diputada llegará al colmo de acusarla de robar cosas de su casa, desde entonces Angela ya no trabaja para ella.
Ya me cansé de estar cuidando niños y haciendo actividades que no me competen , dijo Ángela. La legisladora, por su parte, negó todas las acusaciones en su contra.
La historia causó polémica, pero no es la primera vez que la diputada esta envuelta en escándalos en el 2016, la prensa se hizo eco de una declaración bastante homofóbica en la que afirmó que los gays deberían dejar de existir.