Los 133 cardenales (entre ellos dos paraguayos) que elegirán al sucesor del papa Francisco ya están en Roma. Cada uno se encuentra en sus respectivas habitaciones, a la espera del cónclave que iniciará mañana 7 de mayo. En sus manos está la elección del 267º Papa.
Mateo Bruni, portavoz del Vaticano, contó que se designó las habitaciones para los electores por sorteo y están alojados en la casa de Santa Marta y otros edificios
Condiciones
Una de las medidas más fuertes es la del aislamiento físico, prácticamente están bajo llave y no salen de sus habitaciones. Además están con una vigilancia máxima, para garantizar que ninguna info se filtre. Hay guardias por todos lados.
No tienen acceso a la tecnología, están sin celular, sin wifi, no pueden enviar ni recibir correspondencia, ni tener acceso a cualquier tipo de medio de comunicación como prensa escrita, radio o televisión. Les cortaron todo lo que pueda ser gancho para un intento de intrusión o espionaje.
Dispositivos
El cónclave que se realizará en la Capilla Sixtina está bloqueada.
El Vaticano incorporó dispositivos de última generación para evitar cualquier tipo de filtración. Entre las tecnologías utilizadas destacan bloqueadores de señal, que impiden la emisión o recepción de ondas electromagnéticas, y sistemas anti-dron y de protección láser.
Estos están diseñados para impedir la captación de imágenes o sonidos desde el exterior. Si por ejemplo, alguien lleva algún micrófono o cámara oculta, no podrá usarlo.
Minibuses
Los cardenales podrán acudir a la Capilla Sixtina en minibuses o caminando y en el recorrido “habrá presencia de las fuerzas de seguridad”, explicó el portavoz vaticano
El cónclave estará presidido por el cardenal Pietro Parolin, uno de los favoritos para ser Papa.
Ritual
El Vaticano ofrecerá en directo el juramento de los cardenales tras su entrada el día de mañana en la Sixtina. Una vez jurado el último de los electores, el maestro de las celebraciones papales, Diego Ravelli, pronunciará las dos palabras que abrirán oficialmente el cónclave: “Extra omnes” , es decir, todos fuera, cerrando con llave la puerta de la Capilla Sixtina.
Chimenea
La estufa de hierro fundido para quemar votos se usa desde el cónclave de 1939, garantizando la confidencialidad y la señal visual de los resultados.
La chimenea ya está puesta a la espera del humo blanco: ¡Habemus Papam!
Excomunión para chismosos
Uno de los primeros ritos de este cónclave se realizó ayer por la tarde, cuando todo el personal que estará involucrado en la organización del mismo, prestó el juramento de guardar absoluto secreto de todo lo que ocurra o será excomulgado.
El juramento va desde el limpiador, cocineros, mozos, guardias, etc.
El juramento lo presentaron ante el camarlengo Kevin Joseph Farrell. “Prometo y juro observar absoluto secreto con cualquiera que no forme parte del colegio de cardenales electores...”, decían en parte de su juramento.
Y además: “prometo y juro abstenerme de utilizar cualquier medio de grabación, audición o visualización de cualquier cosa que tenga lugar en la Ciudad del Vaticano durante el período electoral y, en particular, de cualquier cosa que esté relacionada directa o indirectamente con las operaciones conectadas con la elección misma”. Todos los detalles para evitar filtraciones.
Sotana papal en tres medidas
Una icónica tienda de Roma, que hace años se encarga de vestir a los papas, ya tiene casi lista la sotana que va a usar al próximo Pontífice. Tiene preparadas tres tallas diferentes para evitar que al momento de la presentación no le quede al elegido.
El sastre Raniero Mancinelli es quien se encarga de confeccionar la sotana en su tienda “Mancinelli Clero”, que está ubicada a pasos de la puerta Santa Anta que conduce al Vaticano.
“He vestido a Juan Pablo II, a Benedicto XVI, al Papa Francisco…y este será el cuarto”, comentó con orgullo a una agencia española. Recordó que el papa Juan Pablo XXIII tuvo que usar en su presentación una sotana sujetada por alfileres porque el atuendo no le quedó, pero agradeció no haber sido él quien lo confeccionó.
Francisco donó papamóvil a Gaza
El papa Francisco pidió antes de morir que un papamóvil, el vehículo que suelen usar los pontífices en sus recorridos entre los fieles, fuera destinado a la asistencia de la población y los niños de la Franja de Gaza.
El vehículo ya ha sido puesto a disposición de la organización Cáritas de Jerusalén y lo está ya preparando para la misión que pidió.
El papamóvil estará gestionado por médicos y llevará en su interior instrumentos de diagnóstico, test rápidos de infecciones, material de sutura, jeringuillas, oxígeno, vacunas y un frigorífico para transportar medicinas. Desde que estallara el conflicto, Francisco siempre llamó a la paz en la Franja de Gaza y, de hecho, solía telefonear a su única parroquia católica, días antes de morir.