La familia de Ángel Daniel Espinosa Delgado, de 24 años, está con el Jesús en la boca desde el martes 7 de diciembre, día en que perdieron pistas del joven que es de nacionalidad paraguaya y está viviendo en Bilbao, España.
Según manifestó la hermana a un medio español, Ángel subió a un tren para ir junto a ella y tenía que bajarse en la estación de Tarragona, pero se habría confundido y fue a parar a otra estación, en Barcelona.
Sara, la hermana, le dijo que tome otro tren, pero el muchacho que sufre de esquizofrenia paranoide no lo habría hecho y se quedó por la ciudad. Volvieron a hablar por teléfono y Ángel le dijo a Sara que estaba en un lugar con el cartel “Martorell”, lugar situado en Barcelona.
Pero lo más llamativo es que luego de eso el celular del joven se apagó y no volvió sonar.
“Este sábado los familiares están colgando carteles en Martorell y temen que pueda estar muy desorientado”, señala el portal Cas Obert.