De manera unánime la Cámara de Senadores aprobó el pedido de desafuero del senador Rodolfo Friedmann, presentado por su correligionario Enrique Riera.
De esta manera, el exministro de Agricultura deberá someterse a la Justicia como cualquier ciudadano. Y mientras él perdía sus fueros, su esposa, Marly Figueredo, tiraba polémicos posteos en sus redes sociales.
“No puedo controlar lo que otras personas hacen o dicen, pero sí puedo controlar mis emociones, reacciones y mis decisiones. Yo mantendré la paz. Ninguna persona me puede quitar el gozo”, disparó en Twitter.
Los internautas tomaron muy mal el comentario de Marly y comenzaron a bajarle la caña, tratándola de sinvergüenza y ladrona.
NO PRUEBAN NADA
La cuerona está también imputada junto con Friedmann por lavado de dinero y asociación criminal. En estos días se dieron a conocer supuestos chats entre Hugo Torales, exsocio comercial de Rodolfo, y Marly. Al respecto, la abogada Alba Zaracho dijo que no prueban nada.
“Los chats que tuve a la vista no tienen menciones acerca del negocio ESSA, son cuestiones personales, como en los que se dice que los empleados quieren verla a ella. La imputación directamente indica -erróneamente- que ella sabía que la camioneta se pagó con un cheque de ESSA y los chats no dicen nada de ese tema. Nos mantenemos en lo que expresamos tanto en público como en las presentaciones judiciales”, dijo a Zaracho EXTRA.