Máva piko oimo’ãta, el dos veces finalista de la Copa de Todos, Guaraní, se eliminó ayer del torneo ante un equipo de la Tercera División: el Cristóbal Colón de Ñemby, que agranda su mito de “cazagigantes”.
El Indio oñeha’ãmbaite para sacar ventaja desde el primer minuto de juego, pero se encontró con un rival que se defendió aguantando con el marcador en blanco hasta el final de la primera parte del encuentro.
En la segunda etapa, el libreto pintaba ser el mismo, pero un detalle cambió la trama de la historia. A los 70 minutos, un pelotazo encontró desprevenido a los ñembyenses que dejaron a Alfio Oviedo entrar al área chica para que de un puntín ponga en ventaja al Legendario.
Un tiempo más tarde, Oviedo pasó de verdugo a generoso cuando a los 81, de un córner, abrió de más el brazo y pese a no tocar la pelota con la mano, el árbitro vio lo contrario pitando penal para el Conquistador, que así llegó al empate gracias al grito sagrado de Elvio Villalba.
Ya sobre el final, una doble amarilla a Eduardo Lugo dejó a Colón con 10 hombres, lo que hizo que la hazaña sea aún más épica.
Desde los 12 pasos, Colón con los goles de Elvio Villalba, Óscar Cáceres, Gustavo Verón y Jonathan Ruiz, despachó por 4-2 al Aborigen, que solo tuvo la efectividad en los pies de Daniel Villava y Alfio Oviedo.
Cazagigante
El Aborigen es la tercera víctima de Primera para el conquistador, que una vez más se da el lujo de sacar de competencia a un añejo elenco de la máxima categoría. Ya en 2019, se había dado el tupé de dejar fuera de circulación a Olimpia y justamente a través de la vía penal, en octavos de final. Ese mismo año, una fase antes, se había encargado de eliminar a San Lorenzo, otro que en ese tiempo estaba en la División de Honor.
mala racha
Así, por primera vez en este torneo, Guaraní sabe lo que es el trago amargo de la eliminación, recordando que en las 2 ediciones anteriores, mínimo había llegado a la final, de las cuales ganó una.