La historia de dos primos hermanos que formaron una familia causó polémica en redes sociales. Desde entonces, se debate si es o no correcto.
El hombre tiene una esposa e hijos. Su señora lo acusó en Facebook de irresponsable, por no cumplir con el cuidado de sus niños. La pareja de primos hermanos ya espera un bebé.
¿Qué dice la Iglesia?
La unión entre primos está prohibida por la ley divina.
La doctora Lida Rodi, quien presidió el Tribunal Eclesiástico, señaló que, si dos primos forman una familia estarían en una situación irregular.
Explicó que la ley canónica expresa claramente que el matrimonio de “parentesco en línea colateral sanguínea” (que proceden de un mismo tronco: el abuelo) es nulo hasta cuarto grado de consanguinidad.
“Hasta el segundo grado colateral, es decir, entre hermanos nunca debe permitirse. Sin embargo, en el caso de primos hermanos, que corresponde al cuarto grado de parentesco, podría darse una excepción”, manifestó la doctora.
Si la pareja desea recibir la bendición de Dios, debe solicitar permiso al Obispo y solo él lo decidirá. “El obispo estudiará el caso particular y podría dar su venia. Ningún sacerdote lo autorizaría así nomás”, acotó Rodi.
Un agravante es que una de las partes ya tenga una familia formada.
“Si hay un matrimonio subsistente, el impedimento es absoluto. Si uno de ellos sigue con obligaciones, aunque sea de carácter jurídico, no se puede”, añadió Lida.
Que haya un bebé en camino, no tiene relevancia ante la ley canónica. El padre ni siquiera lo tendría en cuenta para tomar una decisión. Así también, el hijo está libre de culpa y tendrá derecho al bautismo y todo lo demás. Si la pareja decide no regularizar su unión ante Dios, estará viviendo en pecado.
La ley civil paraguaya sí permite el matrimonio entre primos, siempre y cuando sean solteros o divorciados. No así, entre padre e hijo, hermanos y abuelos y nietos.