La detención de Cinthia Tarragó en Estados Unidos, por los supuestos delitos de narcotráfico y lavado de dinero, sigue dando que hablar a nivel internacional.
En Corea se hicieron eco de su caso y destacaron su vinculación con la Iglesia de la Unificación, más conocida como Secta Moon.
La exlegisladora tenía un alto cargo dentro de la Iglesia, ella era presidenta de la Asociación Internacional de Parlamentarios por la Paz–América Latina. Dependiente de esa institución viajaba alrededor del mundo como una representante de la misma.
EXTRA intentó hablar con la representante de la Secta Moon, Michelle Byung, para conocer la postura que tienen ante la detención de Tarragó, pero lastimosamente la vocera encargada no se encuentra en el país.
Cinthia comenzó a militar dentro de la Iglesia de la Unificación en 2015, llamativamente la exlegisladora tuvo un ascenso meteórico dentro de la institución y rápidamente consiguió posicionarse como una líder.
Se convirtió en el nexo entre políticos paraguayos y miembros de alto rango de la secta cuando visitaron nuestro país en octubre de 2016.
En ese momento, los seguidores de Moon crearon la IAPP (en español Asociación Internacional de Parlamentarios por la Paz), como una organización subordinada en el Paraguay, la cual ella presidió.
Una fachada
Según la publicación, Tarragó aprovechaba viajes que realizaba como representante de la Secta Moon para hacer tratos referentes al narcotráfico y lavado de dinero; en noviembre de 2018 se reunió con los agentes encubiertos disfrazados de narcotraficantes en un evento de la UPF (en español Federación Universal por la Paz) en el Hotel New Yorker, propiedad de la Iglesia.
Tarragó también visitó Corea del Sur en agosto de 2019. Asistió a la Conferencia Internacional de Líderes organizada por la misma secta en Lotte Hotel World en Jamsil y se tomó fotos con el presidente Hak Ja Han.
Ella continúa recluida en una prisión en New Jersey a la espera de su juicio y se expone a 20 años de cárcel.