El cantante de bachata, Romeo Santos, siempre genera revuelo durante sus conciertos porque acostumbra a subir en el escenario a las señoritas a quienes coquetea hasta llegar a un piquito, enloqueciendo a todas las presentes.
Pero en una ocasión, el jueguito de hacerse el churro con las mujeres le salió mal cuando alzó al escenario a una chilena a quien la apretó contra su cuerpo y se fue de mano con los cariñitos, esto no le pareció simpático al marido de la mujer, quien luego de esto le pidió el divorcio por adulterio. Entonces, la fanática también terminó demandando al bachatero por una suma elevada de dinero.
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EN PARAGUAY
En nuestro país, según había comentado en su momento Antonella Paciello, el cantante se avivó y mandó a hacer un extenso contrato que la seguidora tiene que firmar para hacer el jueguito con él y no terminar con demandas.
Paciello recordó que cuando Romeo la invitó a bailar con él, unos muchachones se acercaron a ella en pleno recital y le mostraron dos hojas escritas totalmente en inglés y le pidieron que firme el acuerdo para interactuar con el creador de “propuestas indecentes”.