Informe de la Secretaría Anticorrupción reveló que Tadeo Álvarez, de profesión soplapitos, se hizo pasar por ingeniero para firmar certificados.
A medida que se investiga la tragada de plata en la Gobernación de Central, el exanimador de fiestas Hugo Javier González se va hundiendo más en el lodo.
UNA MANCHA MÁS
Ahora saltó otra perlita que se suma a la lista de escandalosas irregularidades y tiene que ver con un réferi.
La Secretaría Nacional de Anticorrupción (Senac) y la Auditoría General del Poder Ejecutivo (AGPE), revelaron que Tadeo Álvarez, presidente de la ONG Centro Integral de Apoyo Profesional (CIAP), de profesión árbitro de fútbol, se hizo pasar por ingeniero civil y se encargó de firmar todos los certificados de las obras que fueron pagadas por la Gobernación de Central, cuya plata salió del fondo de emergencia por COVID-19.
La ONG recibió G. 5.105 millones de la Gobernación, es decir de manos del Número 2, para supuestamente realizar construcciones. Uno de los certificados que tiene la firma de Álvarez es la del asfalto que se hizo para el acceso al Consejo Regional de Salud y Parque Sanitario.
La obra costó más de G. 390 millones, pero en la auditoría se descubrió que el asfalto fue hecho en el 2020 y no este año así como Hugo Javier quiso hacer creer.
El “multifacético” árbitro además certificó construcciones de baños, desagüe a cielo abierto, muralla y muchas otras obras por un valor de más de G. 1.360 millones.
La obra ya fue pagada
Tadeo Álvarez firmó certificados de obras como el que se encuentra en la Gobierno, se trata del asfaltado para el acceso al Consejo Regional de Salud y Parque Sanitario.
La obra que en realidad fue realizada en el 2020 y no este año como hicieron figurar costó G. 390 millones y según los papeles ya fue pagada el año pasado.