Ni qué novela mexicana, Rodolfo Max Friedmann viajó kilómetros y kilómetros para buscar a su doñita Nancy Quintana, a quien horas antes denunció por supuestamente apropiarse de más de 2.000 millones de guaraníes.
“Ahora estoy haciendo un desistimiento de mi denuncia, por haber llegado a un total acuerdo con mi señora, anoche en Santaní, y ahora estamos juntos otra vez en mi casa”, dijo Rodolfo Max Friedmann a radio Urbana antes de apagar su teléfono.
Luego del escándalo que él mismo armó, se quejó de la gente maliciosa que se burló y criticó. “Dios mío, tanta maldad en contra de mi señora y mío” (sic.), publicó en su historia de Instagram cerca de la medianoche.
“Me dejó en absoluto abandono y a mi suerte”, dijo ayer en su denuncia y todo el mundo creyó que opa el amor, pero al final no fue tanto así. Ella salió de la casa el miércoles de madrugada, diciéndole al guardia que se iba a visitarle a su papá que estaba internado, según el propio suegro de Marly Figueredo.