Elena Aguilar atravesó duros momentos luego de ser diagnosticada con coronavirus, la locutora tuvo síntomas muy fuertes de la enfermedad y hasta llegó a pensar que no saldría del hospital.
Sin embargo, pudo superara el virus y se recuperó al 100%, la morena atribuye todo a Dios y a que en todo momento trató de implementar su ya conocida teoría “Full Actitud Mental Positiva”, que es un algo que viene desarrollando con sus oyentes de “La Matina”, desde que inició su programa.
“Sigo viva gracias a Dios y todo lo que tengo es gracias a Dios. Tanto el privilegio de ayudar como de servir y poder hacer lo que amo cada día de mi vida”, aseguró.
Elena entrega toda su energía y positivismo para contagiar a sus oyentes y a todas las personas que la siguen en sus redes sociales.
“Desde febrero de 2019, arranco con todo esto del #FullAMP (full Actitud Mental Positiva) desde La Matina y lo extendí a mis redes sociales y de hecho, también me cambio la vida. Te cuento que hoy es mi marca registrada y que desde ahí, todos mis oyentes y seguidores en las redes se sumaron a esta manera distinta de ver la vida a pesar de los inconvenientes, de las pruebas o problemas que uno pueda tener, saber que de la mano de Dios siempre se puede”, comentó a EXTRA.
Viene de Dios
Este movimiento y estilo de vida dijo que es parte de un libro que escribió su padre.
“El un libro Real que lo escribió mi Papá espiritual en los años 90 y hoy todos los #Matineros (mis oyentes) han leído el libro y lo aplican a sus vidas”, dijo.
Ora con sus oyentes
La locutora decidió hacer que su programa de radio sea un bálsamo para todos en medio de tanta negatividad.
“Yo aposté a un formato totalmente diferente, sin noticias sobre el COVID, aun cuando el panorama estuvo mucho más terrible aposté a rezar el padre nuestro en vivo, así con buena energía, sin tanta ceremonia, salió de mi corazón cuando mis oyentes me decían que tenían miedo del COVID”, señaló.
Casi no fue atendida
Uno de los momentos más difíciles que le tocó vivir fue cuando tuvo que ser hospitalizada y en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente Juan Max Boettner no habían camas.
“El peor momento fue el mismo día de recibir el positivo que fui con ayuda del amigo de una muy querida amiga, al INERAM y que me digan que no había más lugar, ya estaba respirando apenas, entonces me entregué a Dios y pensé: será lo que vos quieras. Lo llamé a mi papá espiritual y comenzó a orar por mi, en plena oración el pide a Dios que el médico idóneo aparezca y que yo sea atendida, al toque escucho que el guardia del INERAM golpea el vidrio del auto para avisar que ya había lugar! Así que del peor momento pase al mejor! Dios nunca abandona cuando uno lo busca de corazón y me lo demostró una vez más”, comentó.
No estuvo sola
Si bien Elena vive sola en su departamento, sus vecinos nunca la abandonaron y contrario a otras experiencias, ella jamás se sintió discriminada.
“Vivo en un edificio así que realmente mis vecinos fueron lo máximo de geniales pero mucho más aún mis amigas, de manera incondicional estuvieron brindándome todo súper apoyo, ayuda y comprensión. Mis oyentes me traían comida, Dios me bendijo tanto que si bien vivo sola, a mi puerta literalmente llegaba la comida. Me sorprendían tocando mi timbre y aparecían con todo lo que uno pueda necesitar para alimentar el cuerpo y el alma, el corazón! Me traían regalitos, cartitas de mis oyentitos, sopitas de verdura, tortas de todo. Y los mensajes de cariño en todas las redes sociales fueron realmente impresionantes y maravillosos”, aseguró.
Volvió con todo
Luego de superar la enfermedad, Elena de Troya volvió con todo a su programa y además impulsa actividades solidarias con sus oyentes, como maratones, colecta de alimentos no perecederos y todos sus radioescuchas son padrinos de la pequeña Bianca.