La “Enciclopedia” del deporte, Gustavo Köhn, es recordado por sus colegas periodistas y sus fanáticos por su increíble memoria para guardar informaciones y su particular sonrisa.
Los restos de Köhn llegaron a las 22.00 en el aeropuerto Silvio Pettirossi, luego fue llevado a la Secretaría Nacional de Deportes y a las 03.00 se dio entrada a los visitantes.
Amigos cercanos de la familia confirmaron a EXTRA que optaron por la cremación, ya que esta fue la última voluntad del “Oso”, y está fijada para el día sábado en el transcurso de la mañana, pues aguardan la llegada de los familiares que viven en el extranjero.
LA HUELLA DEL “OSO”
Sin dudas, deja una importante huella debido a su incansable labor en los medios y su apoyo al deporte amateur.
Su compañero de Tigo Sports, Francisco López, comentó algunas de las anécdotas que le tocó vivir en la última transmisión en la que estuvo a su lado.
Köhn tenía una capacidad increíble para identificar a cada uno de los jugadores, en especial cuando se trataba del deporte amateur. “Se nos fue el enorme Gustavo Köhn. Tuve el enorme privilegio de hacer la última transmisión con él. Paz en tu tumba gran Oso. Al llegar a la Secretaría Nacional de Deportes vino con su esposa, con una enorme sonrisa, ya lo esperábamos y saludó con un fuerte apretón. Súper optimista y feliz. Me impresionó que apenas se sentó en la mesa de transmisión todos los jugadores de Sport Venezuela y Cruz del Sur se encuadraron y empezaron a formar fila frente a él para saludarlo y que él tome sus datos. Era su ritual, y a todos los conocía casi de memoria. ‘¿Cómo anda tu hermano Gaona? ¿Cómo está tu papá Giménez?’. Recuerdo que con oxígeno a cuestas, disfrutaba igual cada punto del volley. Cuando le pregunté qué tal se sentía me dijo: ‘Al cien por cien’, así era Gustavo Köhn, el optimista de la vida”.
EMOTIVA CARTA
Maura, esposa del periodista, escribió una conmovedora carta en donde se despidió de su “gran amor”. Curiosamente, mencionó que se siente decepcionada al no poder salvar la vida de su querido Gustavito.
“No puedo describir la tristeza que siento. Amor de mi vida solo te pido perdón, te fallé, no pude salvarte mi cielo. Luchaste tanto y te pido esa fortaleza tuya para seguir adelante con nuestra familia. A nuestros hijos Giselle, Leticia y Gustavo Adolfo, también les pido perdón, intenté con todas mis fuerzas, pero no pude. Tu corazón latirá por siempre en el mío mi Oso maravilloso, mi ángel”, señalaba en su Facebook.