Los periodistas dejaron volar su imaginación en el programa matutino y planificaron convertir Radio 1000 en un burdel para políticos. La nueva y pintoresca idea de la señora Mina Feliciangeli dejó con la boca abierta a sus fieles oyentes. La radialista dijo que está cansada de ganar poco dinero administrando Radio 1000 y que desea convertir su medio de comunicación en un “burdel para políticos”. Mina agregó que le gustaría ser la madama con el objetivo de “forrarse de plata”.
La peculiar idea surgió en un divertido debate que tuvo en su programa. Héctor Riveros le sugirió a Mina ponerse a la moda como las famosas creando una cuenta de Instagram y subir fotos en toples (pechos desnudos) en lugares paradisíacos. “Eso sería fabuloso, voy a romper todo, voy a buscar uno de los yuyales que tenemos cerca, con los mosquitos y todo para tomarme la foto”, bromeó la radialista.
En ese momento, Benito Fleitas comentó que el barrio en el cual está ubicado Radio 1000 años atrás era una frecuentada “zona de amores”. Riveros acotó que ese el rubro en el cual se gana más dinero. Los comentarios de los panelistas hicieron que la lamparita de Feliciangeli se encendiera y dijo que le encantaría ganar mucho dinero negociando con el amor. “Yo no sé para qué me dediqué a la radio. Yo debí ser narcotraficante y motelera. Para qué caraj* me dediqué a la radio”, exclamó con tono reflexivo.
Quiere vender amor
Héctor le dijo a Mina que el diseño de las instalaciones de la radio pueden verse como un exótico motel. Tomando la idea de su compañero, Mina fue más álla y señaló que ella quiere convertir el medio en un burdel para políticos y que sus periodistas sean las damas y caballeros de compañía.
“Yo puedo ser una especie de Doña Beija (famosa madama de un burdel en Brasil) pero más gorda y van a venir todos los políticos, ese es nuestro target. Se va a llamar ‘Mil Orgasmos’, avisen ya que nos dejamos del vyrorei (tontería) de la radio”, señaló la dueña de Radio 1000.
La ocurrente conductora agregó que, en su burdel brindarán servicios tanto para hombres como a mujeres y advirtió que bajo su administración del local nocturno ninguno de sus trabajadores se “hará del delicado” y que todos serán multitarget.
Ella costará más
Con respecto a su labor en el burdel, Mina señaló que solo se dedicará a manejarlo y ganar mucho dinero, pero Riveros la convenció de brindar también sus servicios, pero con un precio diferenciado. “Y si quieren estar con la dueña es otro precio. Vale lo que pesa”, señaló con una sonrisa.