El corazón de María (nombre ficticio) latía a mil por hora. Los 20 segundos más largos de su vida vivió a plena luz del día, entre las calles Ybyrá Pytã y San Javier del barrio San José de Villa Elisa.
Alto, robusto, barbudo y bien vestido. Así era el desconocido que la interceptó con su moto. “Es un asalto, mamita”, expresó la voz escondida detrás del casco. “Le dije que estaba embarazada, gracias a Dios no llegó a tocarme”, relató la joven a EXTRA.
El hombre decidió dejarla ir al escuchar los silbidos de vecinos. María publicó su caso en Facebook y enseguida otra chica de la zona de Barcequillo, San Lorenzo, dijo ser víctima del mismo sujeto, media hora después. En este segundo caso, la chica decidió no realizar la denuncia formal, pese a reconocerlo.
Comisión garrote y grupos de whatsapp
Vecinos del lugar y miembros de la página de Facebook República de Villa Elisa organizaron grupos de Whatsapp para alertar sobre nuevos casos. Además, hablan de crear una comisión garrote para “darle su merecido”, en caso de que lo agarren antes que la policía.
Análisis
Desde EXTRA conversamos con dos psicólogas forenses, quienes coincidieron en que el hombre sufre algún trastorno sexual. “Entra entre los tipos de parafilia, la excitación por medio de objetos, personas, el sufrimiento o humillación propia o de niños o personas que no la consienten”, explicó Mirna Vallejos.
Sady Pavetti agregó que debe estudiarse las características que unen a cada caso e ir hilando cabos para dar con el autor. “Aunque no llegue al coito, es abuso sexual”, dijo.