18 jun. 2025

Pidió “ceecita” fiado, no le dieron y armó un escándalo

No quiso pagar G. 15 mil y el dueño del local le escrachó. Bodegueros afirman que ya tomaron medidas ante varios casos.

20250618-008materialA,ph01_22709_61549389.jpg

Este es el momento en que Darío Salinas llega enojado al local para reclamarle al dueño por no haberle fiado.

Julio Paredes, dueño de la bodega Che Rey en Capiibary, departamento de San Pedro, escrachó públicamente a su cliente Darío S. por intentar hacerse el vivo y no pagar un pedido de bebidas.

El hecho ocurrió el lunes, cerca de la medianoche, cuando Darío pidió por delivery unas cervezas, pero se negó a abonar al recibir el pedido.

El empleado de la bodega le avisó al dueño, y Paredes ordenó que retiraran la espumante.

Según contó, el cliente ya le había hecho lo mismo en dos ocasiones, y esta vez decidió no fiarle más.

“Yo soy demasiado bueno y dejé nomás pasar”, recordó en contacto con la 107.7 FM. Darío, molesto porque no recibió el pedido, fue personalmente hasta la bodega porque se “indignó”

Allí, según se ve en cámaras de seguridad, intentó abrir la reja del negocio, lo insultó diciéndole “nde inútil” durante horas intentando golpearlo. Incluso, lo habría amenazado de muerte.

Todo ocurrió frente a otros 5 clientes que estaban tomando en la vereda del local.

“Me trató mal y le dije que si era leche yo le iba a dar, pero no la bebida”, comentó Julio.

El escándalo duró hasta las 2 de la madrugada, momento en que el dueño llamó al 911. Sin embargo, denunció que la Policía no le hizo caso.

“Él (Darío) se me adelantó y no sé qué fue lo que les dijo. Lo que sí sé es que la Policía no vino junto a mí, yo les estaba esperando. No me hicieron caso”, reclamó indignado.

Dijo que era “vyrorei”

Darío, por su parte, explicó que pensaba pagar los G. 15.000 por QR y que no creyó que se iba a crear tanto problema por esa suma, porque era demasiado ‘vyrorei’.

Agregó que Paredes, le llamó para decirle montones de cosas que según él, no se le debe decir a un hombre.

Se arreglaron

“No pensé que por G. 15 mil se iba a ensañar. Yo también me enojé, después fui a su casa y le tiré el dinero. Le dije unas cuantas cosas también”, admitió.

Finalmente, luego del incidente, ambos habrían llegado a un acuerdo amistoso. Pero fiado, nunca más.

Lo que callan los bodegueros

Damián Fernández, presidente de la Asociación de Bodegueros, dijo que este tipo de situaciones son muy comunes, especialmente en el interior del país, por lo que ya tuvieron que tomar medidas para no salir perjudicados. “Por eso no dejamos que se queden a tomar frente a la bodega, porque se emborrachan y se ponen violentos”, comentó. Agregó que, para evitar problemas, aplicaron una política de pago: “Se tiene que pagar al tiki taka”, señaló.

Ñembotavy

“Tenemos casos así cada fin de semana. Pero desde que entramos en escuelita ya no damos fiado. Algunos piden cerveza y después se hacen los ñembotavy diciendo que no recuerdan nada, porque estaban borrachos, o simplemente nunca vuelven”, dijo Hernán González, de J. Augusto Saldívar.