El jueves era de puro festejo por el Día de la Juventud en un colegio de Villa Florida, pero para Mariano, un estudiante de 21 años, terminó siendo algo así como una pesadilla.
El joven dijo haber sido acosado y manoseado por un profesor guía, a quien identificó como L. F.
Era la media tarde, todos estaban en el colegio y el docente le pidió que se vaya con él a buscar una parrilla de su granja, en su auto. Iban a hacer un asado en la institución.
Llegaron ahí y todo parecía normal. “La parrilla está en la pieza”, le dijo el profe, así que él entró, sin sospechar malas intenciones. “Ahí había una cama y él me empujó y me tocó en mis partes íntimas. Yo le empujé fuerte por la pared y le dije en guaraní ‘ani eñemokachiãi’ y salí”, contó a EXTRA el denunciante.
De inmediato se subió al auto del profesor y decidió ser él quien maneje hasta el colegio.
En el camino, el supuesto acosador le dijo “ani ejapo macanada”. También le habría dicho otras cosas que prefiere no repetir.
Al joven no le salían las palabras en ese momento, porque quedó muy impresionado, pero no estaba dispuesto a dejar pasar el acoso. “No voy a dejar así nomás porque es muy feo lo que hizo este profesor, yo jamás le falté al respeto”, expresó.
Ministerio Público
Al llegar al colegio, lo primero que hizo fue contarle a sus compañeros lo que pasó. Ellos le animaron a que denuncie lo antes posible y al día siguiente, a primera hora, se fue a la Fiscalía.
Con la denuncia en mano, ese viernes le hizo saber todo a la directora del centro educativo, Vicenta Martínez. “Ella me dijo que iba a hacer lo que le correspondía”, refirió Mariano.
También se fue a la supervisión educativa a llevar el documento y en los primeros días de esta semana habría novedades.
El viernes siguieron los festejos por el Día de la Primavera y Juventud. Ahí volvió a ver de lejos al profe guía, pero este no se fue más hacia donde estaba Mariano con sus compañeros.
Dijo que le mandaba mensajes
El alumno contó que había rumores de que el profesor solía acercarse de manera indebida a los muchachitos.
Incluso corría la versión de que supuestamente los alumnos del último año le tocaban al pasar, en “broma”, y que el hombre se reía nomás.
En el caso de Mariano, lo que le llamaba la atención es que solía mandarle mensajes por wasap. “Solía responder mis estados, me enviaba caritas pero nunca le hacía caso”, aseguró.
El muchacho dijo que tiene el apoyo de su familia y sus amigos. “Yo suelo tener vergüenza para hablar, pero en estos cosas no me voy a callar”, dijo decidido.
Qué se hace en estos casos
Ante hechos o sospechas de acoso o abuso a alumnos, los educadores están obligados a denunciar, igual si está involucrado un colega o el director/a. Luego deben encargarse de hacer un acompañamiento al alumno.
Esta vez el afectado, que es mayor de edad, tuvo la iniciativa de denunciar. Sonia Escauriza, directora de Niñez y Adolescencia del MEC, dijo que se interiorizará en el caso. Indicó que en el colegio “seguro ya activaron la resolución por la cual se le reasigna funciones primero, para que no esté en contacto con la víctima”.