Media ciudad de Yegros (Caazapá) se juntó ayer frente a la casa de doña S. V. para hacer fuerza con ella e impedir que su hijo sea llevado por el papá al Uruguay.
Fueron los mismos que en noviembre de 2019 se manifestaron a lo grande contra las tres camaristas que le dieron al padre la restitución del niño de 8 años.
A la mañana tenía que ser la audiencia en el juzgado de Caazapá, para que la madre entregue al pequeño Mauri, pero la mujer presentó reposo por sospecha de dengue y no se fue.
Entonces, la jueza de primera instancia de la Niñez y Adolescencia, Alicia Fariña, decidió que vayan a buscar al niño a su casa.
En menos de una hora, decenas de familiares, vecinos y amigos ya estaban esperando a la comitiva, con pancartas, cánticos y todo.
En medio de los abucheos, el padre se bajó de la patrullera y montón de policías tuvieron que rodearle para que no le hagan nada.
Tras momentos de mucha tensión y cuando parecía que la cosa se iba a descontrolar, él decidió subirse de vuelta.
La mujer dijo en todo momento que el nene no se quería ir. “¿Vos querés llevarle así a la fuerza, en contra de su voluntad, en una patrullera?”, le reclamó a su ex, al que denunció por violencia cuando vivían en el Uruguay.
Por suerte, el chico no vio ni escuchó nada de lo que pasó, porque cuando se supo que iban a buscarle, la abuela lo llevó a la casa de la bisabuela, contó S. V.
Largo pleito
La familia vivía en el Uruguay, pero la mujer decidió volver a su ciudad con su hijo. “Yo fui víctima de violencia allá, salí corriendo”, dijo a EXTRA.
Hace dos años, el padre pidió la restitución internacional. La jueza de la Niñez se lo negó; pero después un tribunal conformado por Cynthia Ramírez, Teresa Doldán y Margarita Miranda le favoreció.
En noviembre del año pasado la mujer se encadenó por eso. La Junta Municipal le dio su apoyo con un día de asueto para la manifestación.