El color lavanda de la flor de lapacho se reflejaba en las telas, los ventanales y las piedras del templo; la flor nacional del Paraguay fue la inspiración del edificio. Allí se imponía una majestuosa obra arquitectónica.
Con 21,75 m de altura y 1,106 m², la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos Días (mormones) abría en 2002 y se convertía en la N° 112 del mundo, consolidándose en el país con 100.000 miembros.
En 2015, tras 15 años, se cerró para reparaciones y reabre hoy luego de 24 meses. Para ello, se habilitó un recorrido para todo público por las instalaciones, cosa que ya no se podrá hacer desde el 3 de noviembre.
Reconsagración
“Ese día se consagrará como casa del Señor y a partir de allí solo entran los que la conformamos”, contó a EXTRA Helgi Hukdhs, director de Asuntos Públicos de la congregación en Sudamérica.
El hermano explicó que la idea de habilitar el paso incluso para los de otro credo no es conseguir adeptos. “Es tan sagrado para nosotros este lugar que deseamos dar la oportunidad a la gente de conocerlo, el objetivo no es que se conviertan, sino que sepan lo que hacemos y en lo que creemos”, contó.
El remodelado edificio dejará ver su imponente estructura con una visita guiada para recorrer por los salones (ver cuadro) a partir de hoy y hasta el 19 de octubre, excepto mañana; de lunes a miércoles de 12:00 a 20:00, jueves y viernes de 09:00 a 21:00. Está sobre Brasilia c/España, en Asunción. El templo, cuya presidencia recae sobre un matrimonio paraguayo, reafirma la unión familiar en esta y otra vida.
Salones que se podrán ver:
Vestíbulo: se ponen ropa blanca (pureza e igualdad)
Bautisterio: donde se bautizan, se ven 12 bueyes
Instrucción: donde se les instruye y fijan promesas
Salón Celestial: lugar para meditar ante Dios
Sellamiento: allí se casan para esta y otra vida
Sala de Novias: donde están antes del matrimonio
Mi árbol genealógico
Cruzan datos para que sepas de tus antepasados.
Con el programa FamilySearch (Búsqueda Familiar), tanto los miembros de la iglesia y los que no, pueden conocer a sus antepasados. Hay que llenar una ficha con los datos de los parientes. Luego se digitaliza ingresando en FamilySearch.org. “Mucha gente se encontró así y otros descubren que son descendencias del primer inmigrante o de algún historiador, etc.”, dijeron.