Entrecortada se escuchaba la llamada, el profe Insfrán Torres volvía a su amada y cálida tierra: el Chaco. Hace un tiempo, tuvo que dejarla para venir a la capital a cumplir su sueño, ser un árbitro profesional.
Desde la lejana comunidad indígena Pesempo’o, del Pueblo Enlhet Norte, de Loma Plata (Boquerón), había llegado a Asunción con una mochila y muchas ganas.
Aquel nativo, hoy es todo un ejemplo de perseverancia. El sábado, 45 árbitros se recibieron con certificación de la Unión del Fútbol del Interior (UFI), entre ellos Insfrán, único representante chaqueño.
“Sentí mucha emoción en la graduación, me siento muy feliz, ahora estoy volviendo y me está esperando mi gente”, empezó contando a EXTRA.
Apoyo
El hombre de 42 años comentó que tanto su esposa, sus dos hijos, un nieto y la comunidad entera se mostraron muy contentos por este gran logro. “A pesar de nuestras limitaciones, siempre queremos salir adelante, la verdad que yo pasé muchas cosas para conseguir esto y ahora con todos mis hermanos indígenas estamos disfrutando”, dijo.
Para eso, Torres tuvo que ser una especie de casero mientras estudiaba. “No recibía apoyo económico de la Municipalidad ni Gobernación. Cuidaba una iglesia, pero no era un trabajo, vivía nomás ahí y mediante eso pude ser árbitro. Los de mi comunidad me ayudaban para mis gastos, ellos eran los que me apoyaban mandando dinerito”, agregó emocionado.
Al nuevo soplapitos le llovieron las felicitaciones y hasta ya recibió invitaciones para arbitrar unos partidos amistosos.
Orgulloso
“Estamos muy orgullosos del hermano nativo. Pasó todas las pruebas, superó lo que fue el idioma y la tecnología que no es fácil”, dijo a la780 la Federico Ríos, Director de Árbitros - UFI.