El recorrido sabatino para hacer cobros por las mercaderías vendidas tuvo una desagradable interrupción para Sergio Martín Villalba y Jessica Diana Leiva Villalba.
La joven pareja denunció que fue víctima de un terrible caso de abuso policial por parte de agentes de la Comisaría 7ma. de Ciudad del Este.
Ellos transitaban sobre la avenida Fulgencio Yegros, cuando fueron interceptados por un patrullero, que con gran agresividad les abordó. “Dijeron que era un control nomás, le pidieron los documentos a mi marido y empezaron a manosearle”, dijo Jessica en su denuncia.
La mujer relató que incluso obligaron a sus dos hijitos a bajarse del auto y quedar en el asfalto ardiente por el calor que azotaba ese día.
La mujer dijo que los oficiales a toda costa decían que ella escondía algo, y querían que un personal femenino la catee, pero no pudieron hacerlo. “Querían el dinero que yo tenía en mi pecho”, afirmó
Entonces, los trasladaron hasta la sede policial, donde revisaron todo su vehículo.
“Destartalaron el vehículo sin ni una orden siquiera”, relató. Dijo que, en un momento dado, cuando ya iban a dejarlos ir, llamaron al marido a una pieza y le obligaron a desnudarse. “Hasta su bóxer le sacó, después le dijo ahora ya podemos ser amigos”, expresó. Afirmó que incluso el jefe de la comisaría les pecheó un pack de cervezas, que más tarde le llevaron a la citada dependencia.
Ambos denunciaron a tres policías por coacción grave, tortura, privación de libertad y persecución de inocentes.
El comisario general inspector Carlos Cáceres, director policial del Alto Paraná, dijo que no tolerarán abusos policiales y que investigarán el hecho. El comisario Teodoro Benítez negó que haya habido abuso y que es mentira que él les pidió cervezas. “Cómo un policía va a pedir estando de servicio”, cuestionó.