Un perro de la raza puro corazón fue rescatado ayer en Pilar (Ñeembucú) luego de que lo ataran a un poste de alambrada.
El animal tenía una cuerda entre sus patas y cuello, no podía moverse. Aparentemente alguien lo maltrató así porque le gusta seguir gallinas.
“Ya no voy a decir más nada porque ya no tengo palabras para describir la situación aquí en la capital del infierno animal”, lamentó en su Facebook Modesto Arrúa, conocido en la zona por ayudar a los animalitos.
Pidió un lugar para la mascota, con patio seguro y, sobre todo, donde trataran bien al perro. Lo llevó a la veterinaria y dejó un número para quienes deseaban ayudar; poco después, apareció la que se convertiría en la nueva familia de Terry, como llamaron al peludito.